Que tal vuestra experiencia con Dios. ¿Sabéis qué es la experiencia? El diccionario Larousse define experiencia de la siguiente forma: “conocimiento que se adquiere gracias a la práctica y la observación”. Tratándose de la experiencia con Dios, lo importante es que ella sea adquirida mediante la práctica más que por la observación. Por ejemplo, sabéis que Dios os ama porque lo habéis leído en Juan3:16. También sabéis que Dios tiene poder para sanar porque habéis oído a alguien dar testimonio de ello. Sabéis que Dios escucha las oraciones porque lo habéis escuchado en una predicación o en la escuela dominical, etc. Todo esto es conocimiento adquirido por la observación.
Sin embargo, Dios quiere que lo conozcáis por la práctica. Quiere que aprendáis por vuestra propia experiencia que sus caminos son buenos y satisfactorios. La existencia de Dios, su amor y su poder deben ser una realidad en vuestra vida; deben de ser parte de vuestra vida cotidiana.
Pero es imposible tener una experiencia con Dios si antes no se ha tenido la experiencia de la salvación ¿Realmente habéis tenido un encuentro personal con Cristo? Si aún no lo habéis tenido, Él está esperando a que lo hagáis.
¿Cómo es vuestra experiencia en el andar con Dios? ¿Estáis tratando de vivir de la forma que Dios quiere? Nadie mejor que vosotros para saber cómo está vuestra vida con Dios. No soy nadie para juzgar vuestra vida espiritual, pero lo que sí puedo deciros es que Dios quiere revelarse a vosotros y quiere que conozcáis todo el maravilloso plan que Él elaboró para vuestra vida. La cosa más importante de este plan es que conozcáis a Jesús y lo tengáis como vuestro Salvador. Fue Jesús quien dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por mí” (Juan 14:6).
Nuestros preadolescentes crecen, están dejando de ser niños para convertirse en adultos, mediante este artículo me dirijo a ellos para decirles:
1.- Ese soy yo
Cada día sois más diferentes, el que pasa algún tiempo sin veros, cuando os encuentra exclama: ¡Que grande estas! ¿Qué te dan de comer tus padres? Os sentís orgullosos porque estáis alcanzando la estatura de vuestros padres, aunque algunos ya los habéis sobrepasado. La voz ¿Os acordáis de vuestra voz? Ya no es la misma, sobre todo el cambio se nota más en los chicos que en las chicas.
¿Sabíais que cuando Jesús tenía vuestra edad, las personas también hacían comentarios sobre su crecimiento? Todos notaban que Él estaba creciendo “en sabiduría y en estatura, y en gracia para con Dios y los hombres” (Lucas 2:52).
Esto significa que Jesús estaba teniendo un buen desarrollo físico, mental, y espiritual. Cada día Él estaba más dispuesto a aceptar responsabilidades, ser útil a las personas y a su Padre. También era cada vez más amado por todos. Con vosotros también puede suceder lo mismo. Vuestro cuerpo no es lo único que está creciendo, sino también vuestras oportunidades de ser útiles en vuestra casa, en vuestra iglesia, y en la sociedad.
Como todos los años, las iglesias de la bahía de Cádiz organizan un campamento destinado a los niños de entre 5 y 12 años. En estos campamentos lo principal es que los niños adquieran conocimientos de la vida del cristiano, de las Escrituras y que tengan un encuentro con nuestro Dios, pero eso sí, también se busca que se lo pasen bien y conozcan a otros niños.
El campamento de este año se ha enfocado en explicarles que somos un ejército y que como tal, Dios nos dota de una poderosa armadura con la que luchar contra las huestes de maldad. Ésta se compone del cinto de la Verdad, el yelmo de la Salvación, el calzado del Evangelio, la coraza de Justicia y la espada del Espíritu.
Para que las enseñanzas pudieran alcanzar a los niños se hicieron diferentes actividades como bailes, canciones, talleres y pequeñas predicaciones para que aprendieran que somos soldados de Dios, y qué función tiene cada elemento de la armadura del cristiano.
De nuestra iglesia asistieron cuatro preadolescentes además de contar con uno de los jóvenes de ADESANF como monitor. Nuestros niños fueron una vez más un ejemplo en comportamiento y también recibieron de la palabra de Dios, a pesar de que el enemigo atacó con enfermedades a los monitores, causando que algunos tuvieran que irse a sus casas. Ello no fue impedimento para que los niños recibieran la Palabra de Dios y así aprendieran el valor de ser cristiano y también que el servicio a Dios no es algo fácil, sino que es necesario ser valiente, pero Dios nos da las herramientas necesarias para luchar por ello.