Me despierto, del sueño en que estaba sumida y suena un estruendo.
Todo a mí alrededor comienza a derrumbarse
Y empiezo a correr,
corro y corro para huir del desastre.
Pero cuidado, no puedo tropezar por el camino
sino seré alcanzada por la destrucción.
Y sigo corriendo y huyendo
del dolor, de la soledad,
de las bestias de me acechan en la noche,
de la enfermedad que corroe mis entrañas.
Y yo sigo corriendo para escapar de todo
Y sigo corriendo hasta que me quede sin aliento.
Y es entonces cuando tropiezo con otros,
pero son personas como tú y yo
que se llaman igual que tú y yo
Pero están ciegos, sus ojos están emblanquecidos
No se percatan de que el desastre está cerca.
Extrañamente solo sonríen, me hablan y van de un lado para otro
Les aviso del peligro pero por mucho que lo intento no me escuchan.
He de avanzar y huyo de allí
y sigo corriendo por tiempo largo
esto no acaba,
no cesa el peligro
Y en mi interior clamo
No cesa el peligro y todo me encamina al precipicio
Pero al otro lado el camino sigue
Pienso entonces,
¿Cómo lograre llegar al otro extremo?
Y vuelvo a clamar en mi interior
Clamo a ti Padre, que te guardo en mi interior
Clamo porque alargues tu mano y me agarres bien fuerte
Para que cuando salte pueda conseguirlo
Pueda cruzar al otro lado.
Autor : Anónimo
Instruye al niño en su camino, y aun cuando fuere viejo no se apartara de él.
Proverbios 22:6.
En la Sagradas Escrituras se nos enseña la importancia de educar a los niños en las enseñanzas de nuestro Señor, sin tener en cuenta su edad, nunca es demasiado pronto para empezar y es sorprendente ver con qué facilidad pueden aprender a memorizar versiculos y a recordarlos.
Este es uno de los primeros versículos que nuestra hija Olga aprendió a pesar de no ser precisamente corto, y el que hemos elegido para que aporte su granito de arena a esta web. Bendiciones.
Ismael Rodríguez
En el regreso diario del tren como cada día veía las florecillas del campo, los colores tan bonitos, está toda la salina repleta de florecillas, el cantar de los pajarillos tan felices. A veces vivimos tan preocupados por nuestras vidas que no disfrutamos de las cosas que Dios ha creado para nosotros; Todo lo que Dios ha hecho por y para nosotros. Esas flores me hicieron recordar que si Dios viste a las flores y le da su hermosura y los pajarillos son alimentados , ¿no valemos nosotros mucho más que ellos? Nuestro padre celestial siempre está al cuidado de sus hijos, Él nunca nos dejará. Miremos al cielo cada mañana y veamos su grandeza.
Mari Carmen Guerrero González
Por Carolina Barbacil:
Quiero compartir mi himno preferido DEL AMOR DIVINO ¿QUIÉN ME APARTARA? fue escrito por ENRIQUE S. TURRAL en 1902, tambien autor de otros himnos tan famosos como "ENGRANDECIDO SEA DIOS"," CON GRAN GOZO Y PLACER" Y" LA PALABRA DEL SEÑOR PREDICAD".
Desde el inicio de su ministerio en España se dio cuenta de la gran necesidad de himnos que expresaran experiencias y sentimientos como el arrepentimiento, el gozo, las luchas, el amor, etc. Escribió y tradujo para ocasiones especiales, como entierros, bodas, etc. Llegó a hacer una colección que fue publicada como "Cánticos Evangélicos" y tradujo muchos del inglés.
HIMNO DEL AMOR DIVINO ¿QUIÉN ME APARTARÁ?
Del amor divino, ¿quién me apartará?
Escondido en Cristo, ¿quién me tocará?
Si Dios justifica, ¿quién condenará?
Cristo por mí aboga, ¿quién me acusará?
CORO:
A los que a Dios aman
Todo ayuda a bien.
Esto es mi consuelo,
Esto es mi sostén.
Todo lo que pasa en mi vida aquí,
Mi Dios lo prepara, trae bien a mí.
En mis pruebas duras Dios me es siempre fiel:
¿Pues, porque, las dudas? Yo descanso en Él.
Plagas y la muerte hay en derredor;
Ordenó mi suerte el que es Dios de amor.
Ni una sola flecha me podrá dañar,
Si Él no lo permite, no me alcanzará.
ENRIQUE S. TURRAL (1867-1953)